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La Ecuación de TEUSAKÁ

Restauración del Ecosistema y Cultivo Sostenible




En el Centro de Investigación en TEUSAKÁ, nuestra misión fundamental es encontrar el balance ideal entre la regeneración del bosque nativo y el desarrollo de zonas de cultivo sostenibles. Este equilibrio es crucial para garantizar la restauración de los ecosistemas y, al mismo tiempo, apoyar la seguridad alimentaria de las comunidades locales. Esta búsqueda ha dado lugar a lo que llamamos “la ecuación de TEUSAKÁ”, una fórmula que integra el manejo del suelo, la biodiversidad, la agricultura ecológica y la regeneración de los paisajes.


Las Preguntas Fundamentales de la Ecuación de TEUSAKÁ


1. ¿Cómo gestionar el problema de las especies invasoras?


La presencia de especies invasoras, como el retamo espinoso, el kikuyo, los pinos, los eucaliptos, y las acacias, ha alterado el equilibrio natural del ecosistema Altoandino. Nuestro enfoque para resolver este problema comienza con la erradicación activa de estas especies y su sustitución por especies nativas que favorecen la regeneración y enriquecen el suelo. Especies como el chite (Baccharis latifolia) y el digital (Digitalis purpurea) desempeñan un papel clave en la purificación y restauración del suelo, preparándolo para las etapas posteriores de reforestación.


2. Preparar el suelo y el ecosistema: Crear el fundamento para los árboles


El proceso de restauración del bosque en Arcadia comienza con la preparación de un suelo fértil, que servirá como fundamento para las especies de árboles padrones que formarán el núcleo del nuevo ecosistema. Este manto inicial estará compuesto por plantas pioneras y arbustos que establecen un microclima adecuado para que especies como el encenillo (Weinmannia tomentosa), el arrayán negro (Myrcianthes rhopaloides), el canelo (Drimys winteri), los laureles (Myrica pubescens), y otros árboles nativos prosperen. Estas especies no solo estabilizan el suelo, sino que también crean las condiciones ideales para la maduración del bosque.


3. El rol del manto de arbustos en la maduración del bosque


Los arbustos nativos, como la uva camarona (Macleania rupestris), el tuno (Miconia squamulosa), el sauco (Sambucus nigra), el mano de oso (Oreopanax bogotensis), el pega mosco (Tibouchina lepidota), y el siete cueros de flor roja (Tibouchina semidecandra), juegan un papel fundamental en la protección del suelo y el desarrollo de un microclima propicio para el crecimiento de los árboles más grandes. Estas especies crean un manto que facilita la maduración del bosque, proporcionando sombra, mejorando la retención de agua y actuando como barreras naturales contra los vientos fuertes.


4. El papel crucial de las aves, búhos, lechuzas y mamíferos en la dispersión de semillas


Las aves del bosque andino, como la pava de monte (Penelope montagnii), el tángara montana (Anisognathus igniventris), y el carpintero andino (Colaptes rivolii), juegan un rol crucial en la regeneración del bosque. Además, las aves rapaces nocturnas como el búho andino (Asio clamator) y la lechuza de los campanarios (Tyto alba), con su importante presencia en el ecosistema, también forman parte del equilibrio. Al cazar pequeños roedores, contribuyen indirectamente al control de plagas que pueden afectar la regeneración vegetal. Estas aves y mamíferos, como el armadillo (Dasypus novemcinctus), el cusumbo (Nasua nasua), y la zarigüeya (Didelphis marsupialis), ayudan a la dispersión de semillas y enriquecen el ciclo de nutrientes del suelo, favoreciendo el crecimiento de las especies nativas.


5. El momento clave: la introducción de cultivos nativos y ancestrales


Tras el retiro de las especies invasoras, se introduce una fase de transición ecológica mediante la siembra de cultivos nativos y ancestrales. Estos cultivos, como las papas nativas, el té muyska /Alstonia theaeformis), la quinua (Chenopodium quinoa) y el amaranto (Amaranthus caudatus), no solo restauran la fertilidad del suelo, sino que también proporcionan una fuente de alimentos sostenibles para las comunidades locales. Estos cultivos, al estar en armonía con los ciclos naturales del ecosistema, ayudan a crear una fase de transición productiva hasta que los árboles nativos puedan establecerse completamente en el paisaje.


6. Recolectar semillas del Bosque de la Lechuza y otros relictos


Un paso clave en la regeneración del ecosistema es la recolección de semillas de especies nativas de relictos de bosques existentes, como el Bosque de la Lechuza. Estas semillas, una vez recolectadas, son almacenadas en el banco de semillas de TEUSAKÁ, un centro de conservación que asegura la preservación de la biodiversidad genética para futuras generaciones. Este banco de semillas es crucial para garantizar que, incluso en caso de cambios climáticos o impactos ambientales, siempre se disponga de material genético para la regeneración.


7. El banco de semillas y el gran vivero de TEUSAKÁ


En el vivero de Arcadia, se cultivan especies nativas destinadas tanto a la reforestación como a la agricultura ecológica. Este vivero se convierte en un epicentro para la propagación de árboles como el encenillo, el roble (Quercus humboldtii), y otras especies clave que conforman el superorganismo del bosque de TEUSAKÁ.


8. El Superorganismo: Bosque y Cultivo en Sincronía


En TEUSAKÁ, el bosque y los cultivos no son elementos separados, sino que forman parte de un superorganismo interconectado. Este concepto se refiere a la capacidad del bosque para funcionar como una entidad viva y autorregulada, donde cada especie, desde los arbustos hasta los árboles más altos, cumple una función crucial en la salud del ecosistema. Los cultivos nativos se integran en este sistema, contribuyendo a la regeneración del suelo y beneficiándose del ciclo del agua, el cual es vital para la sostenibilidad del ecosistema. Los árboles padrones como el encenillo y el roble flanquean estos cultivos, creando un equilibrio perfecto entre producción y regeneración.


9. El significado de Muyska: Herencia y Futuro


El Muyska, es un símbolo de la vida, regeneración y sabiduría ancestral. En Arcadia, honramos esta conexión profunda entre la naturaleza y la cultura originaria de los pueblos muiscas, quienes comprendían la sinfonía de la vida y cómo cada planta, cada ser, es parte de un todo interconectado. Así como lo mostraron las investigaciones de la Expedición Botánica, la biodiversidad y el equilibrio ecológico son pilares que debemos respetar y preservar en cada acción de restauración.


10. El ciclo del frailejón: Generosidad en el superorganismo


Con el calentamiento global, el frailejón (Espeletia spp.) encuentra inicialmente su espacio en las áreas más altas, aprovechando el cambio en las condiciones climáticas. Sin embargo, a medida que el superorganismo arbustivo comienza a fortalecerse, el frailejón cede lentamente su espacio, en un acto de generosidad típico de muchas especies vegetales. Los frailejones completan su ciclo de vida, depositando su materia orgánica en el suelo, y preparan el terreno para la llegada de nuevas plantas que continúan el proceso de regeneración. Este ciclo es parte de la sinfonía perfecta que el superorganismo del bosque altoandino interpreta para crear la textura viva de un ecosistema en equilibrio. Este bosque de encenillos, con su rica diversidad de especies, representa la selva altoandina que TEUSAKÁ busca restaurar como su objetivo final.


11. ¿Cómo aplicar técnicas de humectación del suelo para regenerar el ecosistema?


En el contexto de la humectación del suelo, técnicas como las zanjas, camellones y microembalses se utilizan para retener agua y mejorar la fertilidad del suelo. Estas prácticas, inspiradas en métodos ancestrales de la agricultura sintrópica y la permacultura, permiten que el suelo se regenere de manera natural y cree las condiciones ideales para la reforestación. Esta técnica es especialmente importante en las laderas y montañas, donde el suelo se ha degradado a causa de la deforestación y la agricultura intensiva.


12. ¿Cómo equilibrar la reforestación con las zonas de cultivo?


La ecuación de Arcadia también explora cómo equilibrar la reforestación pasiva, la reforestación activa con el desarrollo de pequeñas zonas de cultivo sostenibles. En áreas donde la restauración completa del bosque no es viable de inmediato, se introducen cultivos temáticos, como los plantados en relictos de bosque, que permiten la coexistencia entre la producción agrícola y la regeneración ecológica. Estos cultivos, que incluyen una variedad de hortalizas y plantas nativas, son gestionados en armonía con los procesos naturales de regeneración forestal.


Un Modelo para la Restauración de los Cerros Orientales


La ecuación de TEUSAKÁ no es solo un modelo para nuestra comunidad, sino también una receta para la restauración de los cerros orientales de Bogotá. A través de estrategias como:


1. Reforestación Pasiva: Permitimos que la Naturaleza Siga su Curso. La reforestación pasiva es un enfoque clave dentro del modelo de restauración de los cerros orientales de Bogotá. Este método consiste en permitir que los ecosistemas se regeneren de manera natural, sin intervención directa en la plantación de árboles. La idea central es cerrar el acceso humano y limitar las actividades que interfieren con la regeneración natural, como el pastoreo y la tala. De este modo, la naturaleza tiene el espacio y el tiempo necesarios para recuperarse por sí sola.


En zonas donde el suelo aún conserva semillas viables y existe vegetación remanente, la reforestación pasiva permite que las especies nativas se reintroduzcan gradualmente sin la necesidad de plantaciones activas. Esto es especialmente útil en áreas que han sido perturbadas, pero que aún mantienen la capacidad de regeneración ecológica. Con el tiempo, especies pioneras, como arbustos y hierbas nativas, comienzan a establecerse, creando un manto vegetal que retiene la humedad y enriquece el suelo, preparando el terreno para la llegada de especies arbóreas más grandes.


Beneficios de la Reforestación Pasiva


1. Bajo costo: Al no requerir plantación directa, la reforestación pasiva es una estrategia económica y eficaz en áreas que aún tienen capacidad de recuperación.

Conservación de la biodiversidad: Permite la regeneración de especies nativas, facilitando la reintroducción de plantas autóctonas que ya están adaptadas a las condiciones locales.

Restauración del suelo: La vegetación pionera ayuda a enriquecer el suelo, retener el agua y prevenir la erosión, lo que mejora las condiciones para la regeneración de árboles nativos en etapas posteriores.


2. Mitigación de riesgos de erosión: Al dejar que el ecosistema se recupere sin intervención, se evitan posibles errores en la selección de especies y se reduce la probabilidad de erosión al mantener el terreno cubierto.


Este enfoque de reforestación pasiva, en combinación con otras técnicas de restauración activa, es fundamental para alcanzar el balance ecológico necesario en los cerros orientales y garantizar la sostenibilidad de los ecosistemas a largo plazo.


3. Reforestación Activa: La siembra de árboles nativos adaptados a las condiciones locales, como el encenillo (Weinmannia tomentosa), el roble (Quercus humboldtii), y otras especies resilientes.


4. Regeneración Natural Asistida: En zonas donde el suelo aún tiene capacidad de regenerarse de manera natural, se cierran accesos para evitar la intervención humana y se aplican técnicas de humectación del suelo para permitir que el ecosistema se recupere.


5. Cortavientos Naturales: Uso de especies de crecimiento rápido como el aliso (Alnus acuminata), que sirven como cortavientos naturales, protegiendo las zonas de reforestación y mejorando las condiciones para el crecimiento de las especies nativas más sensibles al viento.


6. Cultivos Temáticos en Relictos: En áreas donde la reforestación completa no es posible de inmediato, se implementan cultivos temáticos de especies nativas y ancestrales en relictos de bosques. Estos cultivos, integrados en el paisaje natural, incluyen variedades como la quinua y el amaranto, que contribuyen a la regeneración del suelo al tiempo que proporcionan una fuente sostenible de alimentos.


7. Conexión con la Sabiduría Ancestral: La integración del conocimiento ancestral en los procesos de restauración es clave en Arcadia. El trabajo con especies como el Muyska refleja la importancia de mantener vivas las tradiciones agrícolas y de conservación. Inspirados por la Expedición Botánica, que en su tiempo exploró y documentó la biodiversidad de la región, hoy Arcadia sigue este legado, combinando el saber ancestral con la ciencia moderna para regenerar los ecosistemas.


Llamado a la Acción

La regeneración del paisaje no es solo una tarea de los especialistas, sino una responsabilidad compartida. TEUSAKÁ invita a las comunidades locales, organizaciones y entidades gubernamentales a unirse en esta misión. Es crucial que comprendamos que el futuro de los cerros orientales y otros ecosistemas clave depende de nuestra capacidad para restaurar la biodiversidad de manera sostenible. Con proyectos como el banco de semillas, el gran vivero de Arcadia y la reforestación activa, buscamos sentar las bases para un futuro donde la naturaleza y las personas convivan en armonía. Ahora es el momento de actuar: involúcrate en la siembra de árboles, la recolección de semillas o las iniciativas de regeneración, y ayúdanos a proteger el legado natural de nuestra región para las generaciones futuras.

 
 
 

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